Recuerdo del primer mensaje :

Actualmente es: MEDIODÍA



Bienvenidos a la zona de role play!
En este thread irá todo el role realista. Si hay suficiente interés se abrirá uno especial para..."magos", vamos.

He aquí el formulario de la ficha, que tendrás que llenar y enviarme por MP antes de poder participar en el role:

Nombre de usuario:
Nombre del personaje:
Características:
*Historia:

*=opcional. Si escribes algo, no te explayes mucho o los demás no tomarán el hilo y se brincarán esa parte. No hay humanos en la historia, así que favor de no incluirlos

La historia se irá haciendo, y se irá actualizando aquí abajo para que los que se vayan integrando vayan agarrando el hilo.
El role se irá creando, pero comenzará siendo todos unos desconocidos con todos. Los mensajes del role van aquí.



El lugar tiene un aspecto más o menos así:


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Las cuevas nos sirven de refugio en caso de tormenta, y el río baja y baja sin parar hasta que topa con unas montañas y vuelve a bajar. Las montañas es el límite de nuestro territorio.

Saludos,
~Epi

• *Sara se presenta. Amanece
  
• Cruzamos el río para despistar al lobo. El lobo huye
  
• Es mediodía. Hwin cruza el río para buscar a Niveen y se encuentra con una Gypsy Vanner (Misa)
  
• Niveen sale de la cueva. Se siente mal por no haber luchado contra el lobo
  
• A punto de ir a las cuevas, Altair se integra. Cruza el río con Hwin. Anochece.
  
• Lunaestrella va por hojas para curar la pata de Hwin. Funciona. Amanece
  
• El lobo está cerca del territorio
  
• Entre Luna, Hwin y Altair matan al lobo. Hwin arrastra el cadáver al bosque.
  
• Van a explorar las cuevas. Se encuentran con un túnel que da a las montañas. Regresan.
  
• Luna se cae en un manantial subterráneo debajo de la cueva. Hwin y Altair la sacan. Salen al campo de lavandas
  
• Luna se mejora. Eliana (Misa) se incorpora. Amanece
  
• Légolas (amaica2) se incorpora a la manada. Mediodía.
  
• Elvis (Horselover) se incorpora a la manada. Exploran el territorio. Anochece.
  
• Amanece. Anwar (Lunicc) y Maia (Mai) se incorporan a la manada.
  
• Los lobos invaden el lado de las cuevas. Cruzan el río para huir.
  
• Maia se va.
  
• Hwin va por ella
  
• *suceden varias cosas*
  
• Aidan (Xagder) se incorpora.
  
• Maia se intenta suicidar.
  
• Aidan, Elvis y Hwin la ayudan a salir de las enredaderas.
  
• --Aidan y Maia forman pareja--
  
• Aidan se va a bloquear el paso de lobos en las montañas.
  
• --Hwin y Altair forman pareja--
  
• Maia se intenta suicidar de nuevo. Hwin va con ella.
  
• Wild muere.
  
• Blue se une a la manada.
  

(Navar)
Jugar...no resultaba algo muy bonito en éstos momentos cuando estaba a punto de despedirse de Zira por un largo tiempo. Así que, de momento, no le apetecía hacerlo; pero el cariño que le tenía a Candela era aún mayor que sus pesares por lo que aceptó, fingiendo en parte ánimos y entusiasmo que la ida de su querida prima se habían comido con el tiempo. -Yo llamo a Zira- comentó, partiendo en medio trote hacia el fondo de la cueva donde la potra blanca estaba, junto con su madre. -Zira, ¿vienes a jugar con Candela y conmigo?- sugirió él con algo de entusiasmo, pues después de todo pasaría sus últimos momentos junto a hija de su tía jugando y retozándose. -Bien, vamos- asintió ella, siguiéndole el paso hasta llegar después donde Navar había dejado a Candela. -Estamos listos- indicó él, sonriéndole sinceramente.

-Bien!, qué jugamos?, podría ser quien se queda mirando sin parpadear- añadí, -Oh! oh! puede ser quien salta más alto- añadí aún más fuerte acompañado de un brinco.

(Navar)
-¡Ver quién salta más alto!- replicaron los dos potros al unísono. Saltar era algo que en realidad les encantaba, era una habilidad que les venía desde nacimiento y aún más a Navar, que la raza de su padre unida a la de su madre le habían aportado a su complexión una fuerza y resistencia inigualables, al menos hasta ahora. Sus patas, quizás pequeñas, eran lo suficientemente robustas para saltar a alturas considerablemente altas para su tamaño, incluso para su edad. Pero a el jamás le importó aquello, ni siquiera las advertencias de su madre de pequeño sobre cuidarse al saltar porque podría caer mal. Sí, le sucedió varias veces, pero de igual modo aprendió de ellas y se había convertido en un saltador innato, como si lo llevara en la sangre. Y, de hecho, así era. -Me encanta saltar- afirmó Navar, sonriendo de verdad.

-Pues ya está decidido- dije con una sonrisa, ahora era, buscar algo en donde saltar y allí jugar, -Hmm, busquemos algo en que saltar- propuse, moviendome por todos lados buscando un tronco. Luego, de tanto buscar, conseguí lo deseado, un tronco!. ni tan grande ni tan pequeño, lo normal para poder saltar.-Zira! Navar!, lo encontré!- grité para que escucharan.

(Navar)
-¡Bien!- exclamó el potro negro, acercándose en un galope apresurado hacia donde estaba Candela. Sin embargo, no logró medir del todo sus fuerzas, por lo que antes de que pudiera reaccionar o mirar por lo menos dónde iba se encontró frente a frente con su mejor amiga, a escasos centímetros de su cuello. La inercia le impedía frenar, detener su rumbo o echarse hacia atrás, así que lo más sensato que pudo hacer fue tirarse de lleno hacia un lado, concentrando todo su peso sobre su costado derecho pues en el izquierdo iba Zira, acompañándolo. Cayó al suelo con la fuerza de su galope y la caída combinadas, lo que proporcionó una ola de dolor que lo recorrió de pies a cabeza enfocándose en la espada. Su prima se acercó de inmediato al verlo gemir de dolor, ya que aunque sólo se trató del impacto contra el suelo él pensaba que bien aquel golpe podría haberle significado la muerte. Así de exagerados fueron sus negativos pensamientos sobre la caída, que sólo le provocó un leve rasguño en la pata trasera que no logró mover del todo durante un buen rato.

Al ver la caida de Navar, no pude evitar oir su dolor, lo cual me acerqué igualmente, -Navar! te sientes bien?- pregunté mirando su cuerpo por si podía detalllar alguna herida, al mirar una de sus patas, había un rasguño, a lo que me fui a buscar unas hojas medianamente largas y, colocarcelas en forma de benda, para que cribriese su rasguño -Espero que funcione- dije algo preocupada. Derepente, un pensamiento recorrió mi mente -Por qué, cada vez que estoy para jugar, Navar sale herido?- pensé, bajando mi cabeza, pensaba que le traía mala suerte, cada vez que hiba a jugar con él, salía lástimado... -Creo que debes descansar mejor Navar- añadí en un tono bajo.

(Navar)
–No, estoy bien. De veras– "al menos, no tan mal", pensó para sus adentros. Notó la tristeza y culpabilidad en la voz de su amiga, lo que le animó a incorporarse sobre sus cuatro patas con Zira como fiel apoyo, siempre. –¿De verdad te vas hoy?–preguntó el potro con inocencia, pese a que su voz reflejaban angustia y tristeza. –Sí, Navar– replicó ella en un tono ligeramente más tranquilo y calmado: sabía controlar sus emociones, pero ella también estaba triste ante la despedida. –No fue suficiente el tiempo juntos– se quejó Navar. Para él no lo era, pues consideraba a Zira como su fiel confidente y consejera, su cofre de
secretos además de su madre y quizás Aidan. –Tengo tantas cosas que contarte– añadió él, sumándole un suspiro de melancolía.

Al igual que Navar, noté su tristeza, su amiga zira se hiba hoy, y me imaginé que, si se conocian desde pequeños, seria dificil separarce -Zira, y si le decis a tú mamá, que se queden unos días más?- añadí sonriendo levemente. -Vamos, no creo que diga que no, jiji-

(Navar)
-Claro que querría- gruñó Navar entre dientes, farfullando a duras penas las palabras. -Después de todo, se la llevan muy bien- arrastró las frases, como si le costara decirlas. -Además, ¿cómo no querría mi madre estar junto con la mamá de Zira? Al fin y al cabo, son...- un gemido de dolor lo hizo detener sus palabras, obligado por una punzada de dolor a callar. El dolor venía de su pata trasera, aquella que había recibido el rasguño, y la causa de su llanto era evidente: algo de tierra había logrado introducirse en la herida, aumentándola en tamaño y en profundidad. -Aw- se quejó. De inmediato Zira se acercó al lago, que quedaba a escasos metros de distancia, y comenzó a salpicarle agua a su pata. Ésto le provocó más ardor, pero sirvió para limpiarle la herida que en el transcurso de cinco minutos fue mitigando la molestia. -Fu, gracias- se rió el potro. -Ahora sí, ¿quién salta primero? ¿O los tres al mismo tiempo?- inquirió con entusiasmo el potro, alegría que fue secundada por su prima con una práctica sonrisa.

-Estas seguro?- dije preocupada, no queria que se lastimara nuevamente... -Bueno, si vos querés, está bien- dije con una sonrisa en mi rostro. Me coloqué frente el tronco lista para saltar, -Vamos chicos!- alcé con alegría esperandolos para que se colocaran

(Navar)
-Claro que lo estoy- afirmó él. Zira, al ser naturalmente de pocas palabras, se dedicó a sonreír como su señal de estoy de acuerdo. Se acercó al trote junto con su primo a la altura de Candela, teniendo el tronco a la mira. Navar sintió la adrenalina propia de la competencia correr por sus venas, lo que si acaso le daría un impulso extra además de su fuerza innata y su habilidad de resistencia, aportándole seguramente la victoria. -Cuando tú digas- indicó Zira ésta vez, viendo que la concentración del potro negro era tal que quizá le fuera algo difícil expresar sus pensamientos propiamente estructurados en palabras. -¿A la de tres?- sugirió la prima, sonriéndole a su familiar casi como de despedida.

Sonreí, observando a los dos potros divertirse, estos dos habían logrado hacerme recordar hermosos momentos junto a mi hermana, moví mi cola de lado a lado y luego mis orejas, me alejé de ellos dos y emprendí viaje hacia la cueva, luego de galopar unos minutos pude divisar a lo lejos a la cueva y a Hwin, intenté moverme aún más rápido para alcanzarlos cuanto antes.

-¡Madre mia, que calor!
Metí mi cabeza en un rio y rápidamente la saqué, la sacudí y bebí un poco, Jake ya creció casi del todo, y empecé a jugar con su gran conocimiento de la caza, hasta que se cansó.
-Hay que ver, si ayer eras un ser microscópico, sin ofender, jeje
Jake respondió:
-No importa, jajajajajaj!
Jake:
Fui a por la cebra, esta vez si que acabaría con ella, tras una larga pelea, llevé un trozo de carne y se lo ofrecí a Elvis, a lo que él dijo:
-Uhmmm....Los caballos somos herbívoros, je, je...
Yo hice un gesto con los hombros como diciendo ''Tu te lo pierdes'' y empecé a comer.

(occ:holios chicos volvi! no c si pueda alguien meterme en al historia please? xD)


Shaam

trotaba cerca del lago, mi melena dorada brillaba con el viento, cerré mis ojos y corrí con el como si fuera parte de mi, recordando el titulo que el niño de mi antigua caballeriza me habia dado"rey del viento". abrí mis ojos y continué corriendo sin direccion alguna, sintiendo en mis patas cada roca que tocase, sintiéndome verdaderamente libre.

Me tumbé y empecé a pensar, pensar sobre el futuro.Recordé las palabras de los demás sobre el lobo, y lo miré preocupado...¿De verdad harías eso, Jake? Pensé.Al cabo de muchas horas empecé a cerrar los ojos, hacía tiempo que no dormía.Solo pude dormir por unos minutos, los recuerdos inundaban mi mente; la llegada, la presentación, las heridas, las discusiones, las peleas...Y-y-y...
Empecé a llorar, pensé como un potrillo, quería irme a casa, volver con mi madre, mi padre, Jake...¿Donde estarán...?Mi madre, murió, mi padre, se fue, Jake...Era como mi hermano...Jake...