Nadie se podría imaginar lo fantástico que es montarse sobre un caballo, sin silla.. Sin bridas, ¡Sin nada! ¡Sentirse libre de verdad! Sentir como vuelas, al ritmo del caballo.. Volar.. ¿Es necesario tener alas para volar?.
En realidad no creo que sea tan necesario, puedes volar con tu alma misma, si te sientes libre, si disfrutas el momento, si sientes como tu pelo revolotea a causa del viento, ¡Si sientes los pasos del caballo!.. Eso es volar, volar no es simplemente mover tus alas.. Es sentirse libre, y el caballo, el caballo hace que me sienta libre.. ¡Que vuele! Puedo ver como desprende sus alas, invisibles a los que no lo saben.. Son sus alas, ahora también mías, porque juntos coordinamos, y sé que si no lo hacemos esas alas caerán.. Es confianza mutua.
Su piel está pegada a la mía, las almas se juntan creando una sola.. Los movimientos exactos al mismo momento.
Sus pisadas se hacen más fuertes, resistentes, y yo lo apoyo dándole unas palmadas en su cuello, moviéndome a su ritmo para su comodidad, sin silla, sin bridas. El estira su cuello hacia adelante, yo presiono levemente mis piernas contra su suave piel y me arrodillo sobre el.. Aún mientras galopa, tenemos confianza mutua. Suelto mis brazos y los estiro hacia arriba, no estoy agarrada, estoy arrodillada comodamente sobre el, pero sé que no le molesta, en este instante mi peso es como el de una pluma..
Y, en el momento más exacto, diviso a lo lejos un acantilado.. Todos empiezan a mirarme, me observan desde atrás, ellos también son invisibles, pero ahí estan, precionandome.. Sé que si no salto ahora perderé mi vida, mi alma, mi cuerpo.. Pero lo más importante, perderé mi caballo.
Doy unas últimas palmadas en su cuello, motivándolo, ambos savemos que si damos lo mejor de nosotros podremos lograrlos, en el fondo, lo sabemos.. Nuestros ojos expresan temor.
Abajo, en el acantilado, se observa el agua caer, una vez más, invisibles, hay almas de caballos desechadas, penosas, observándonos, ellos no nos motivan, porque han vivido esto, saben que no lo lograremos.. Pero.. Es su opinión, yo creo.. Yo sé, que lo lograremos..
El da unos pasos suaves, luego clava sus cascos en la arena y se lanza a un apurado galope.. Yo lo acompaño, como siempre, coordinando el ritmo, sabíamos que lo lograríamos, nosotros somos uno, por eso lo lograremos, en este instante.
Las alas no son apeciadas por ojos de los que no creen, de los que no quieren a los caballos, que creen que son unos simples animales, pero.. es nuestra hora, juntos, demostraremos a todos que las alas si existen, por un segundo observarán las alas, estas, tomando la forma de las alas de un pájaro, solo por una vez.. Y si fallamos, el abismo nos espera..
Pero.. ¡Lo híbamos a lograr! .. El abrió sus alas y pegó un salto hacia el acantilado, empezó a agitarlas mientras seguía con su galope ¡Lo estabamos logrando! Al fin, en esos instantes, unas pequeñas plumas se observaron salir de el, mi caballo .. Los niños, del lado que dejé atrás, me observaban y luego a las espléndidas alas de mi caballo, ellas desaparecieron cuando tocó con sus cascos por primera vez el pasto, ¡Lo habíamos logrado!Me bajé de el con suma suavidad y tomé su cabeza entre mis manos -Te adoro..- Susurré a aquel caballo, tan negro como el ébano.. Pero a la vez tan reluciente como la luz del mismísimo sol. ¿Acaso alguna vez descubriría su nombre? Eso no me importaba ahora mismo, el es mi caballo, y yo, su amazona.