Recuerdo del primer mensaje :

Actualmente es: AMANECE


Bienvenidos a la zona de role play!
En este thread irá todo el role DE FANTASÍA.
He aquí el formulario de la ficha, que tendrás que llenar y enviarme por MP antes de poder participar en el role:

Nombre de usuario:
Nombre del personaje:
Características:
*Historia:

*=opcional. Si escribes algo, no te explayes mucho o los demás no tomarán el hilo y se brincarán esa parte. No hay humanos en la historia, así que favor de no incluirlos

La historia se irá haciendo, y se irá actualizando aquí abajo para que los que se vayan integrando vayan agarrando el hilo.
El role se irá creando, pero comenzará siendo todos unos desconocidos con todos. Los mensajes del role van aquí.

Aquella canción me hizo llorar. Lloré, y bastante, sin miedo al fin.

Después de un rato me sentía mucho mejor.

-Gracias Quirina-susurré.

"Lo que sea por tí, pequeña" dijo al fin, con una sonrisa angelical, la mirada dulze, abrazándo a Nadya "me alegro muchísimo de que te sientas mejor" guiñó un ojo y se fue alejando de a poco "siempre estaré cuando em necesiten, no sólo cuido como ángel guardián a Calisat, también a Zashee, a Maya y a tí, claro está" susurró alegremente, con una voz cantante, desapareció de a poco, dejando una agradable brisa que acariciaba con cariño.

Ví a Calisto que estaba viéndome, algo asustado. Abrí mis ojos, con mis cejas para arriba, con mis ojos húmedos y tapándome un poco mi boca.
-No mires...- Dije sin poder evitar que una lágrima recorriera mi rostro.
-No mires... ¡No mires!- Dije finalmente llorando. No quería que me viera en esa forma y estado. No quería.

Eché mis orejas hacia atrás, con mis ojos un poco más vivos. Entré al lago de un chapuzón para bañarme, que falta me hacía.

Bajé la cabeza con pesar, tomé aire y me acerqué depacio pero seguro.

- Trnauila -susurré- ¿por qué tanto alboroto? -le bromeé- está bien, puedo irme si es lo que necesitas -susurré con cariño, le dí un abrazo y comencé aretroceder.

Me sorprendió la reacción de Calisto.
-No te preocupes...- Dije dejando lentamente de llorar. -Puedes quedarte... Es sólo que me siento algo débil cuando estoy en esta forma...- Dije finalmente dejando de llorar.

Me limpié la sangre que tenía en mi boca, en mi mano y unas gotas en mis piernas, finalmente quedando limpia. Me levanté y comenzé a mover mis 5 colas.
-¿Quieres hacer algo?- Dije moviendo aún más mis colas.

Sonreí levemente y asentí con la cabeza, me resultaba un poco raro verla en esa forma, en fin no imprtaba.

Sentí una risita y miré hacia atrás, me dí cuenta de que era Perisa.

- Genial -susurré para mí mismo- claro, ¿qué quieres hacer? -pregunté ignoranodo al demonio-.

Escuché aquella risita. ¿Perisa...? Conque era ella. Dejé de mover mis colas.
-¿Qué quieres, Perisa?- Dije al fin, con un tono rudo, claro y firme.

Aquel día estaba en lo alto de un peñón, cerca del mar recuperándome de un corte en mi ala derecha. Detras de mí se pudría el cadáver de un demonio con forma de serpiente que mostraba numerosas quemaduras. Respiraba agitadamente.



De repente algo susurró en mi mente. Una nueva misión. Notaba una fuente de poder muy grande cerca y quízá podría ser demoníaca. Mi herida acabó de cicatrizar rápidamente y alzando las alas. Comencé un vuelo rápido hacia donde provenía ese poder.

- Déjala -gruñí- no le hagas caso Maya... esa criatura no volverá a corromperme -afrimé- será mejor ignorarla... -susurré y me volví a acercar a mi amiga-.



___



((Xagder, ¿ya pediste permiso para crear tu personaje? necesitas hablar con Epifanía antes de comentar))

-Está bien- Dije alegre. Luego mis orejas se movieron. Sentía una fuerte presencia.
-Oye... ¿No sientes algo...? Calisto... Un fuerte poder demoníaco... Y una presencia bastante fuerte, como la tuya o la de Nadya...- Dije mirando para el norte.
Finalmente me decidí, y salí corriendo más rápido que un guepardo, de donde provenía ese poder.
-¡Cali! ¡Voy a ir a ver! ¡Me intriga!- Dije moviendo mis colas antes de irme.

Suspiré y la dejé que se fuera. Me sentía cansado, por lo que dejé que Perisa me ttransformara, pero sólo hasta ahí. volví al lago al vuelo rápido, fugáz y ágil, con un aspecto que imponía mi presencia. Me quedé un rato con Nadya, se veía muchísimo mejor, sabía que Quirina podría tranquilizarla.

¿Una criatura de varias colas? ¿Será esa la fuente del poder demoníaco o no? Había muchas presencias malignas de modo que opté por saltar contra la que tenía más cerca. La criautura de las colas. Descendí en picado con las patas por delante y caí como un meteoro lanzando fuego hacia los laterales. Levanté la vista. Mis ojos brillaban en tono rojizo. Alcé la cabeza y miré hacia la criatura, exigiendo cuentas.



(No te preocupes, ya tengo arreglado lo del permiso.)

Ví a un pegaso atacando a un demonio de varias colas.
Me acerqué y le dije mientras lo destruía:
-Hola, veo que has sentido ese poder demoníaco...

Sentí una mala vibra, me preocupé por Maya y volé tan rápido como el viento hacia dónde podía sentir aquella presencia.

- ¡Maya! -al fin la encontré, ¿quién era el otro? me lanzé en picada contra el suelo, aterrizé con fuerza y elegancia a un lado de ambos.



((Ok xD))

-¡Cali!- Dije moviendo mis 5 colas. -Pensé que no te interesaría que vinieras a ver que era...- Dije finalmente entre risitas.
-No sé quien es... Lo ví volando hacia este demonio...

Más presencias pero éstas parecían amistosas. Aún así no me fiaba. Giré rapidamente mientras las llamas provocadas se apagaban. Miré con asombro a los recién llegados. Una espiral de llamas que tenía sobre mi frente comenzó a apagarse hasta dejar a la vista un cuerno largo. Desplegué las alas soltando varias chispas y les miré, esta vez con mirada amistosa.



--Efectivamente. Este maldito demonio ha pagado por sus delitos.-- Pateé con furia la cabeza del demonio de las colas dejándole una quemadura. -- ¿Quién es usted, si puede saberse? ¿Otro demonio?

Me puse junto a Maya y miré de reojo al otro, lo superaba en tamaño, y no estaba en mis mejores momentos, respiré hondo para controlarme y refunfuñé para mis adentros a Perisa.

Percibí el alboroto y salí del lago, chorreando agua. Aterricé con gracia, casi como un ángel, a un lado de Calisto. Mis crines plateadas brillaban gracias al sol que las acariciaba con suavidad, mi costado beige también estaba limpio. Mis ojos azules estaban más vivos, como si todo lo anteriormente sucedido hubiese quedado en un lejano recuerdo.

-¿Qué ocurre?-inquirí.

Zashee en forma de pegaso.
Volé, siguiendo el rastro de mi hermano. Al llegar me coloqué flanqueándolo y miré al pegaso. Tomé mi forma de unicornio, la cual tenía más experiencia para la lucha, si es que se daba algún enfrentamiento.

-Si lo dices por mí...- Le dije levantando una ceja y mostrándole mis 5 colas. -Pues no, no soy un demonio.- Vacilé un momento. No iba a decir nada de Calisto, a menos de que el me lo permitiera, o que simplemente él lo dijera.

Comenzé a toser sangre. Me caí de rodillas tapándome la boca.
-Estoy bien...

- Maya... -miré con cuidado, aún no sabía porque le ocurría aquello- probablemente... -dije mirando al pegaso- la presencia demoníaca que sentiste era yo -miré a un lado con una media sonrisa a Zashee- y a mi hermano -aclaré con seriedad y una mirada desafiante, dando un paso hacia el frente.

Di un paso enfrente de Maya para ocultarla. Sabía por lo que pasaba, lo podía leer con perfecta claridad en su mente.

-No tienes ningún demonio por exterminar aquí, Aionhai. Tu misión sigue intacta-leí en su mente los pensamientos que rodaron, confundiéndolo. Le guiñé un ojo lentamente, como para hacerle entrar en confianza, mientras seguía agitando mi cola plateada de un lado a otro.

-Estoy bien... Me pasa cuando tengo el poder de controlar un nuevo elemento... Ahora crecerá una nueva cola...- Dije mientras una cola crecía. Era una cola de... De... ¿De niebla negra...? ¿Se trataba de que podía manejar la oscuridad ahora...?

Le resté importancia.
-Si me permites, Calisto...- Dije dulcemente. Me puse adelante de Calisto y le conté a aquel pegaso.
-Calisto tiene un demonio en su interior... Su madre lo tenía dentro de su panza cuando un demonio le poseyó y cuando él nació, el demonio se pasó a su cuerpo, por eso esa apariencia... Y de su hermano no sé mucho..- Expliqué.

--Entonces, sea. Batámonos en lucha. ¡Yo os haré pagar por vuestros delitos!



Demonios confesos. De nuevo mi cuerno ardió con una violenta explosión de llamas y mis alas lanzaron chispas refulgentes. Pero una voz me distrajo. Sabía mi nombre.

--¿¡Cómo sabes mi nombre!? ¿Quién eres tú y por qué dices que no hay demonios que exterminar si ellos mismos se han declarado como tales? ¡Dadme respuestas!



De nuevo pateé el suelo provocando un estallido de llamas.