Recuerdo del primer mensaje :

Actualmente es: AMANECE


Bienvenidos a la zona de role play!
En este thread irá todo el role DE FANTASÍA.
He aquí el formulario de la ficha, que tendrás que llenar y enviarme por MP antes de poder participar en el role:

Nombre de usuario:
Nombre del personaje:
Características:
*Historia:

*=opcional. Si escribes algo, no te explayes mucho o los demás no tomarán el hilo y se brincarán esa parte. No hay humanos en la historia, así que favor de no incluirlos

La historia se irá haciendo, y se irá actualizando aquí abajo para que los que se vayan integrando vayan agarrando el hilo.
El role se irá creando, pero comenzará siendo todos unos desconocidos con todos. Los mensajes del role van aquí.

-No te rías, alma maldita-gruñí y cerré lentamente mi hocico alrededor de su cuello, mientras que le clavaba las garras de mi pata directo en el corazón.

No hice más ruido, escepto un suave jadeo en que logré artucular algunas palabras, mientras sentía cómo se desgarraba mi piel y mi carne y la sangre roja se iba de mi cuerpo lentamente, dejándome moribundo.

- Nady -articulé con dificultad, con los ojos entrecerrados y la boca avierta y presionando con los dientes.

Dejé de morder y caí al suelo, con la espalda llena de rasguños, la pata con una herida de extremo a extremo y la otra pata llena de moretones, ya en forma equina. Al ser más grande en la otra forma, los rasguños antes pequeños ahora eran gigantes.

-Cali...-susurré y lo abracé fuerte con el cuello.-Quién te hizo eso?-pregunté.

- Perisa... -articulé- ella... la que quiso... matra a mi manada... la que se aprobechó... de mi amistad... intenté marla... pero no pude... -miré a mi amiga con pesar, recordando poco y nada, urgando en mi propia mente sin fin- lo siento mucho... -dije con poco aliento y con los ojos llorosos y apagados, mientras las alas desaparecían de a poco. Sin embargo no desaparecieron del todo, y otra oleada de calor y dolor se apoderaron de mí, manipulando mi cuerpo cpntra mi voluntad. Traté de gritar mientras me consumía la pánico.

-No puede ser-susurré. ¿Qué acaso no había terminado con el demonio?

"Maya, Maye, las necesito"-grité en mi mente, mientras me concentraba en buscar a mi amiga doble.

Retrocedí; no pensaba cambiar mi forma a menos de que fuera escrictamente necesario.

Escuché el grito en la mente de Nadya. ¿Qué me había sucedido? Había sentido como si alguien hubiera urgado en mi mente y me dejara quieta, inmóvil. Maya y yo ~tengamos en cuenta que ahora soy Maye xd~ fuimos en donde estaba Calisto y Nadya.

¿¡ Qué significaba esto!? Calisto estaba poseído? Y Nadya trataba de... Liberarlo? No dudé en ayudarle.

-Nadya... No funcionará que le ataques...- Dije temblorosa. -Antes que nada, hay que purificar su alma, luego matar el sujeto u cosa que tomó posesión del cuerpo de Calisto...- Le susurré en la oreja a Nadya.

Me acerqué lentamente a Calisto. Como era Maye, no era nada amable, por lo que tuve que desvanecer mi transformación y me convertí en Maya.

-Calisto... ¿Qué te ha pasado...? Tú no eres así...- Dije, mientras una lágrima recorría mi mejilla. -Vamos... Cálmate... Tranquilo...- Me fui acercando cada vez más. Calisto se iba tranquilizando, lo supuse, puesto que no me atacaba y dejaba de apretar tan fuerte sus dientes. Estaba exhausto, no podía casi ni moverse, ese espíritu maligno estaba forzándolo a pelear.

Cuando finalmente estuve frente a él, me recosté a su lado y le di un abrazo.
-Tranquilo... Ya está todo bien... Nadya y yo estamos aquí... Para cuidarte... Para defenderte...- Decía las palabras en un tono tranquilizador, que calma la mente.-Vamos... Tranquilo...- Intentaba purificar su alma, era muy complicado, el elemento que había tomado posesión del cuerpo de Calisto, era Tierra, y este elemento es muy eficiente tomando posesión de los cuerpos de los demás.

Lentamente purificaba su alma.
-Nadya- susurré. -Ven aquí, ayúdame. Necesito que le calmes... No me es fácil purificar su alma, ese ser casi se instala en su cuerpo, casi ocupa todo su corazón... Ven, lento, así no se asusta- Le susurré.

-No puedo ir-gemí. Le mostré mi pata casi abierta, mi lomo rasguñado y mi casco herido.

-Lo ataqué en su otra forma, cuando regresó me acerqué a él y de nuevo comenzó-expliqué entre jadeos.

-Está bien, no te sobreesfuerses- susurré nuevamente.

El alma de Calisto estaba casi en control de ese ser. No tenía suficiente poder... Tenía que transformarme... Trataría de ser lo más amable posible. Silenciosamente me transformé ~Maye~. "Dios... Este pequeñuelo se metió con un ser del inframundo. ¿Qué es, una osa? No podía ver qué era." pensé. Al estar transformada en Maye, tenía más poder y logré purificar su alma más rápido.

Al terminar de purificar su alma inmediatamente puse alrededor de su cuerpo un escudo invisible de tierra. Eso le protegería de ese ser.
Hize que crecieran unas hierbas especiales para curar grandes heridas como las de Calisto. Las mezclé con un poco de agua, así tendrían un efecto rápido y efectivo. Unté esa mezcla en todas las heridas de Calisto. Luego, dejandolo bien protegido, fuí rápido hacia Nadya para untarle la medicina en sus heridas.

Cuanto terminé, fui con Calisto, así su alma estaba purificada en todo momento y el escudo era más resistente.

Justo cuando Maye me colocaba las hojas, o no supe cuando, perdí la consciencia y mi cuello cayó redondo contra el pasto blando.

En medio de la negrura, tuve un sueño, visión o algo sumamente parecido. O quizá revelación.

Mis hermanos habían tomado el alma de la supuesta amiga de Calisto, haciéndola entrar en su cuerpo para destruir a los que quedaran en el claro. Mediante él habían obtenido la información necesaria: yo seguía viva, y era capaz de acabar con un ser poseso; ya que de haber sido un desconocido habría matado a Calisto. Lo había dejado con vida ya que era mi mejor amigo, pero esa regla no cantaría para los demás.

Vi a esa alma traída de vuelta por mis hermanos, mientras les comunicaba todo. Sonrieron con malicia y mandaron a esa alma de vuelta a donde había venido; mientras, buscaron a otra para intentar acabar conmigo.

No sabían nada de Maya porque no pudo entrar en mi cabeza, gracias al cielo.



-¡MAYA!-grité cuando desperté.-Mis hermanos, Calisto, esa alma...yo...tú...-comencé a decir a toda prisa entre jadeos.

Casi muero de un infarto por el grito que provocó Nadya. Calisto estaba bien, no necesitaba mucho silencio, pero me sorprendí al ver a Nadya sudando de esa forma. Me levanté, me dirigí a ella y le limpié un poco el sudor.

-¿Qué sucede, Nadya? ¿Qué sucedió con tus hermanos? ¿Qué alma? ¿Yo, tú?- Seguramente... Tuvo "ese" sueño. -Tranquila, explícamelo lentamente.- Llevé a Nadya junto a Calisto, así no estaba lejos de él. Me recosté y me dispuse a escuchar.

Tragué saliva.

-El alma que tomó a Calisto la enviaron mis hermanos a conseguir información. Saben que soy capaz de derrotar a cualquiera que se me ponga enfrente, o casi cualquiera...¡lo usaron!-esperaba que comprendiera la gravedad del asunto.-Eso significa que mis hermanos andan cerca, y se han vuelto mucho más fuertes de lo que pensaba-

-Comprendo. Tú estáte tranquila, pero alerta. Esto significa que... La batalla está a punto de comenzar.- Dije seriamente.

Calisto estaba mucho mejor, no sudaba tanto, ni tampoco tenía una expresión de dolor.

Asentí con la cabeza y tragué saliva. Me sentía algo mejor, aunque dudaba que pudiera mantenerme de pie.

-Has solucionado algo de las plumas?-dije, para cambiar de tema. No me agradaba mucho conversar acerca de mis hermanos.

-Ahh... Em... Ah, sí - Dije riéndome. -Sólo sé que hay dos mundos en el cual se encuentran las plumas.. No unos tres mundos. En este, en nuestro mundo, se encuentran 50 plumas, la mayoría en tierra firme, pero un bajo porcentaje en el mar.
En un mundo llamado Gaya Se encuentran unas 30 plumas y en otro mundo llamado La Lyu Fantasma, se encuentran unas 20 plumas.- Expliqué.

-Maye conoce sólo esa información. No sabe más.

Se me pusieron los pelos de punta. Sentí una presencia realmente peligrosa. Estaba alerta, y con las orejas altas.

Yo también me tensé, alerta. Apenas y había recuperado las energías suficientes como para ponerme en pie, pero la presencia de Maye me daba algo de aliento y me dio energías para cambiar de forma. No lo hice, pero en cuanto el enemigo se dejara ver, o sentir de manera más tangible, lo haría.

-Ni se te ocurra cambiar de forma- susurré en el oído a Nadya. Era una presencia peligrosa, muy peligrosa. Me levanté lentamente y me puse arriba de Calisto ~Parada ehh, Parada XD~ para protegerle.

Era paresida a la presencia que había sentido antes. Era el ser que se apoderó del cuerpo de Calisto?

-Nadya, seguramente es el ser que se posesióno del cuerpo de Calisto. Algo andaba mal por lo que vino a ver, estáte alerta, pero no te sobreesfuerzes.

-Mis hermanos ya no lo controlan-susurré.-Vino por su cuenta-agregué y me mantuve lista para cualquier cosa.

Meneé la cabeza, me habia quedado dormida, me levante y mire a Nadya tristemente

-Lo sé, Nadya. Pero seguramente quiere vengarse por haberle matado ~ese ser~ y biene a por Calisto- Dije seria.

Avancé unos pasos. Surgieron de la tierra raíces que me atraparon, luego, salieron enredaderas y arbustos. No podía moverme. Por suerte era Maye y controlaba los 4 elementos. No podía mover las plantas, ¿qué significaba esto? ¿Qué no eran raíces, sinó, que eran otro material? Toqué levemente una raíz y me dí cuenta que eran de hierro.

Mi ojo rojo comenzó a brillar ¿qué pasaba? No podía tener otro poder; todos los seres con poderes mágicos tienen solo 2 poderes. En mi ojo rojo, apareció una estrella y de repente, sentí como si otro elemento se sumara a mi poder. Traté de mover las raíces. Imposible, pude mover las raíces; ¿qué era esto ¿Mi ojo podía con sólo ver el elemento, copiarlo? ~Imposble~, pero no dudé ni un instante en usar ese poder.

Me alegré al ver que Maya podía controlar cualquier elemento que se le pusiera enfrente. La pondría a prueba, casi como entrenamiento, rato después a ver qué tan cierto era.



Mantuve la vista al frente. Podía leer su mente, en la cual pasaban cosas...¿agradables? Pensaba en venir a saludarnos; o al menos eso podría leer.



Se hizo visible, estaba a unos pocos metros.

-Maya, habla tú-susurré.

Comencé a abrir los ojos, me dolía todo el cuerpo, pero por alguna razón estaba aliviado, supongo que de esa forma sabía que seguía vivo. Entonces recordé todo lo sucedido y me sobresalté, bucando a Ndya con la mirada.

- ¡Ndya! -grité preocupado, también ví a Maya, había algo muy extraño en todo esto. Me pesaba la cabeza y no tenía el control total sobre mi cuerpo, estaba asustado de que volviera a peder el control de mi propia mente y me convirtiera en aquella bestia que tanto temía. Al parecer May había purificado mi alma, pero seguía presente en mí aquel demonia, ése que había nacido con migo. Intenté moverme y ver que ocurría... algo parecía acercarse.

-Calisto!-dije, y me di media vuelta. Sea lo que fuere que estaba ahí en el bosque podía esperar por mí.

Lo abracé con el cuello.

-¿Estás mejor?-dije cojeando un poco, pues aunque ya no sangraba, la pata abierta me dolía bastante y el lomo me ardía.

Miré a mi amiga con pesar y se me humedecieron los ojos.

- Yo, lo siento tanto Nady... -dije con la voz herida, lo que más me dolía en ese momento fue ver las heridas de Nadya, aquellas que había probocado yo mismo- es mi culpa, esto no hubiera pasado... lo siento -traté de ponerme de pié, pero estaba débil, casi había muerto desangrado

-No, quédate ahí. No tienes por qué disculparte, la que más bien se disculpa soy yo-dije un tanto irónica.-Casi te maté, ¿recuerdas?-dije entre risitas.



Me tumbé a su lado, un poco más seria.

-El alma de tu supuesta amiga la usaron mis hermanos-no haría falta mencionar la gravedad del asunto, ¿o sí?

- Que va... -suspiré con dificultad- amiga, ¿eh? supongo que fue lo mismo hace tantos años... -¿podría contarle la verdad sobre el demonio que yacía en mi interior? quería acerlo, pero me daba miedo el que pudiera perderla- hay algo... se está acercando...