Recuerdo del primer mensaje :

Actualmente es: AMANECE


Bienvenidos a la zona de role play!
En este thread irá todo el role DE FANTASÍA.
He aquí el formulario de la ficha, que tendrás que llenar y enviarme por MP antes de poder participar en el role:

Nombre de usuario:
Nombre del personaje:
Características:
*Historia:

*=opcional. Si escribes algo, no te explayes mucho o los demás no tomarán el hilo y se brincarán esa parte. No hay humanos en la historia, así que favor de no incluirlos

La historia se irá haciendo, y se irá actualizando aquí abajo para que los que se vayan integrando vayan agarrando el hilo.
El role se irá creando, pero comenzará siendo todos unos desconocidos con todos. Los mensajes del role van aquí.

Vi a Nadya sambullirse en el lago. No dudé ni un instante, utilicé mi elemento de agua, para remover todo el agua y sostenerla en el aire.

-¡NADYA! ¡Combiértete en un animal terrestre! -Grité antes de que remueva todo el agua.

Escuché los gritos de Maye y me convertí en una águila para salir de la burbuja de agua.

Una vez libre, fruncí el ceño.

-¿Hice algo malo?-pregunté.

-No, nada malo... Pero no se puede ver muy bien allí abajo, seguramente- Respondí. -Así te será más fácil, si quieres te acompaño.

Me reí con ganas.

-¿No te has dado cuenta de que tengo cualquier habilidad de todos los animales en cualquier forma? Tengo la visión nocturna de un cocodrilo, la cautela de una gacela y la rapidez de un guepardo esté como esté-dije riéndome aún.-Realmente no hay por qué temer.-

Miré con curiosidad, aunque ya un poco sin sorpresa, lo uqe hacían Nadya y Maye.

Me detube a pensar en otras cosas, como había cambiado todo desde el inicio, incluyédome, de forma física como mental. Pero estaba feliz de tener amigos ahora.

Suspiré y me apoyé a un árbol que se quejó un poco ante mi peso... fruncí el seño.

-Hola Cali-saludé con una sonrisa, volviendo a forma equina mientras hablaba. Al parecer, no había tenido sueños feos ésta vez.

- Hola Nady -dije con una dulce sonrisa- estoy feliz -dije un poco inesperdo, con la voz cálida.

se trata de tus hermanos?...-dije suavemente, aunque no esperaba que contestara, después de todo, en sus ojos se veía dolor, y no quería propagarlo, así que me acerque al rió a ver lo que hacían, encontrar plumas se hacia cada ves más frecuente...

Dejé que el agua volviera a su ligar original. El lago volvió a la normalidad, sin embargo, me sambullí en el agua. No tenía problemas para nadar dentro del agua, controlaba ese elemento y también controlaba el aire, por lo que podía hacer como si tuviera branquias. Ví una luz cegadora. No podía ver, pero si tocar, por lo que toqué ese animal u objeto. Era algo esponjoso y suave, ¿Qué era...?

Salí del agua, me sacudí un poco y me dirigí hacia Nadya.
-Nadya, ¿tocaste algo esponjoso y suave?- pregunté con curiosidad.

-Sí...-respondí a Aysel con una sonrisa.-no me incomoda el hablar sobre ellos, no te preocupes-amplié mi sonrisa.

-Sí, justo cuando drenaste todo el lago-me dirigí a Maya algo enfadada.-te lo iba a traer y me quitaste el agua-me quejé.

-Me alegro, Cali-dije con una sonrisa.

Me sentía mal, seguro que Nadya estaba enfadada. Me limité a decir un "Sí... Lo siento..." y marcharme.
Sentía fuego, fuego en mi interior, me preguntaba que era, pero no le presté atención hasta que Maye me dice "Una pluma... Hay una pluma..."

¿Dónde?- pregunté
En el lago- Responde Maye.
No quiero regresar...- Dije con las orejas bajas.
Pues deberías hacerlo... Puedes venir más tarde si lo deseas.

"¡OK! A la tarde "... Seguí caminando como si nada hubiera pasado. Retiré el escudo de tierra a Calisto desde lo lejos, "ya puede protegerse solo..." me dije a mí misma enojada.

Sonrei a Nadya, luego vi que maya se marchaba
-Espera Maya, estas bien?-dije preocupada y me acerque- todos cometemos errores, ya esta, ya paso...

Claro que me enojé mucho más cuando sentí que Maya le retiraba el escudo a Calisto, pero no me importó. Me zambullí en el lago, me convertí en el inocente y pequeño pececito de hace diez minutos y entré a la misma cueva.

Tomé la pequeña pluma con mis dientes diminutos y nadé fuera de ahí, cuidando de que no se me cayera. Cuando estuve en tierra firme, me transformé en águila; salí volando con la pluma en el hocico y la deposité a los pies de Maya.

-Protege a Calisto-fue lo único que pedí con voz grave, mientras la colocaba con sumo cuidado en el suelo. Después levanté el vuelo y me alejé un poco a pastar.

¿Proteger a Calisto...? Él puede defenderse sólo... Tiene un escudo... Pero... ¿Qué era esta sensación? Sentía como si no fuera yo... Como si estuvieran arrebatando todas mis emociones.

Una visión fugaz pasó por mi mente... ¿Dos caballos idénticos? Me tambaleé un momento. ¿Qué sucedía? Agarré la pluma cuidadosamente y comenzé a galopar más rápido que un rayo, pero... No quería salir corriendo... "Maye... Esos pensamientos negativos hicieron que alguien tomara la voluntad de tu cuerpo.." dijo Maye.
Frené... Ejem... Más bien me frenaron. Una polilla se acercó a mi cuello e inyectó en mi cuello un parásito demoníaco. 5 minutos más tarde, mi espíritu quedó inconsiente. Era un parásito de una polilla~demonio, el que hizo que incubara ese parásito en mi cuello, podía controlarme como si fuera un alma que sigue sus órdenes. No sabía lo que hacía.

Me eché a correr. Perdí de vista a Nadya, Calisto y Aysel. Entré a unas cuevas muy oscuras...

-Lo que me faltaba!-grité. Di media vuelta y seguí a Maya por detrás. Sabía que le habían inyectado algo, pero a menos que me volviera sanguijuela no podría hacer nada...y si me volvía sanguijuela, me envenenaría yo. La seguí desde el cielo a una distancia prudente, enojada de verdad; parte contra Maya pero más contra la maldita polilla enviada por mis hermanos.

-¡¡MAYE!!-grité. Sabía que Maya era un tanto despistada, por lo que llamé la atención de Maye.

Escucharon a Nadya que gritaba, por lo que hicieron que apresurara el paso. Perdí de vista a Nadya nuevamente y me adentré cada vez más en esas cuevas...

~Al llegar al corazón del lugar~

Ví un portal, oscuro, sangriento, no quería entrar, pero mi cuerpo iba en contra de mi voluntad. Entré en el portal, seguramente Nadya y l@s demás no podrían encontrarme debido a ese portal. El portal se cerró en el mismo instante en el cual yo pasé por él mismo.

Ví dos caballos nuevamente, pero con mis propios ojos. Eran... Eran idénticos... No podía ser... Eran... ¿Los hermanos de Nadya...?

-Hací es... Somos los hermanos gemelos de Nadya- Dijo uno. Me quedé helada. Uno se acercó a mí y agarró mi pluma. No podía moverme, quería... Quería...

-¿Echarte a correr?- Dijo el que se me había hacercado ~el otro no el q hablo primero xD~
-Obedecerás todo lo que nosotros digamos, ¿entiendes?
Yo asentí con la cabeza, aunque quería decir un "no".

La vi desaparecer a través de ese portal, que se cerró. No perdí los nervios ni por un momento. Confiaba en la profecía. Si la Luna había enviado la ofrenda, no iba a ser tan difícil...me había traído el diamante conmigo, colgado alrededor de mi cuello. Comenzó a brillar repentinamente, abriendo una puerta de un azul muy claro. Sonreí de oreja a oreja y no dudé ni un instante en atravesarlo.

Una vez dentro, avancé sigilosamente. Tenía a mis hermanos delante de mí, pero ellos no podían verme ni sentirme, pues sabía que el diamante era mágico y me protegía.

"...-obedecerás lo que digamos"-dijo Cane. Reconocería su voz a kilómetros de distancia.

-No mientras yo esté aquí, Cane-dije con voz muy seria y grave.

Un terrible escalofrío recorrió todo mi cuerpo, me puse muy nervioso y salí al galope tendido, a toda velocidad, preocupado. Me dirigía hacia donde había visto irse a Maya y a Nadya, y aunque no logré encontrarlas las seguí buscando con desesperación.

Escuché la voz de Nadya. Dirigí mi mirada hacia ella y con sólo mirarle producí una onda muy fuerte la cual hizo que Nadya saliera "volando" por los aires. Una lágrima recorrió mi mejilla, una lágrima color blanca...

-No llores... Ella está bien. Por cierto mi nombre es Cane. Nadya... No sé cómo haz podido atravesar el portal, debe de ser la ofrenda de la Luna... Pero no te llevará muy lejos, debido a que no le agradeciste su ofrenda; no como lo hizo ella- Dijo mirándome. Cane abrió un nuevo portal, con una barrera mágica. Su hermano gemelo entró y me dijo entra, rápido. Yo tontamente seguí su pedido y entré por ese portal, detrás de mí entró Cane. Cuando este último pasó, cerró nuevamente el portal.

¿Qué era? ¿El poder de atravesar dimensiones? Esta vez no leyó mi mente o simplemente no contestó; no me extrañó.

-Nadya ya no podrá seguirnos, no te preocupes-Dijo el hermano de Cane amablemente. Me extrañó, eran diferentes a lo que yo había pensado.
Pasamos a través de diferentes lugares... Yo siguiendo sus ordenes como una tonta...

Qué tontos eran. Como si no supieran que yo tenía poderes telepáticos. Sonreí de oreja a oreja, mientras el cristal brillaba de nuevo y abría el portal.

No agradecí la ofrenda en voz alta, era totalmente cierto. Pero otra cosa totalmente cierta era que el diamante estaba dotado de vida, por lo que pude leerle la mente y conversar con él a través de telepatía. Así que en silencio le di las gracias al cristal, el cual me empujó hacia el portal.

Di una rápida ojeada a mi alrededor. Había una pluma ahí; apostaba que era "otra" dimensión. La tomé con sumo cuidado, como lo hice con lo anterior.

De repente sentí a Calisto cerca de mí. Lo tenía a un lado, de hecho, en aquella cueva. Había regresado, pero por poco tiempo.

-Cuídala-susurré, entregándole la pluma y abrazándolo con el cuello a manera de despedida.

El diamante me dio un fuerte tirón a atravesar de nuevo el portal. Lo seguí, y estuve de nuevo en aquel claro. El portal azul claro se cerró detrás de mí, y galopé extendiendo mis alas, guiada por el cristal.

Sentí la presencia de Nadya, dirigí mi mirada hacia ella sorprendida. El hermano de Cane me tocó el cuello; me ardió por un instante fugaz.
-Mi nombre es Daemon- Susurró en mi oreja. Daemon se puso adelante de Cane y de mí y dijo;

-Nadya, no nos sigas... ¿Acaso quieres que se cumpla la profecía?-Dijo Soltando una risa malévola. Daemon abrió un portal nuevamente...~admitamos que esto comienza a cansar, veo la próxima que hago xD~... y entré por él, junto con Cane y Daemon. Pasamos por una dimensión diferente y ví una pluma. Me detuve y Cane me dijo que fuera a agarrarla. Al estár infectada por el parásito, fui a agarrar la pluma.

Un dragón se me presentó. Era un dragón de fuego, debido a que cada vez que respiraba salía fuego de sus fosas nasales y sus alas recubiertas de flamas azules (?).

-Derrotalo, y síguenos inmediatamente- Me ordenó Daemon, y hací hice. Simplemente en un abrir y cerrar de ojos, ese gigantesco dragón se había hecho polvo, luego seguí a los dos hermanos.

Fuimos de dimensión en dimensión, comenzaba a agotarme. Maye trataba de salir al exterior, pero el parásito se lo impedía, formaba una barrera mágica.

"Idiotas"-murmuré para mis adentros. Abrí mis alas y los seguí sin ninguna dificultad, el cristal me guiaba.

-Vamos, tontito. ¿Te has olvidado de mis poderes, Daemon? ¿O de que soy mayor que ustedes, Cane?-eso era claramente un desafío.

Me miraron, claramente irritados. Sonreí de oreja a oreja.

Aumenté mi tamaño, mi hocico se enlargó y mis orejas se achicaron. El cristal creció junto conmigo, transformándome en una dragona gigantesca, de escamas azules, ojos verde esmeralda. Mi cola era tan dura como el diamante, de hecho, todas mis escamas lo eran. Les sonreí.

-Bienvenidos al juego, par de tontitos-el cristal bloqueó todas las puertas que podrían abrir gracias a su poder.

Me sosprendí, aunque no mostré ninguna de mis emociones.

Recuperé un poco de mi voluntad y con ella lo único que dije fue: "Nadya... Corre... No quiero... Lastimarte".

-Maya, hazme un favor, desaste de Nadya, ya no la necesitamos, sólo se interpone en nuestro camino. Hazlo, Ahora.- Dijo Cane.

Tres lágrimas, una blanca, otra negra y una gris, recorrieron mi blanca mejilla. Utilizé el cristal, que lo tenía oculto. Cane y Daemon tomaron control sobre Maye, tenían el control total sobre mi cuerpo. Me transformé en Maye y cambié de forma; Era una unicornia alada, mi pelaje era tan brillante como el diamante de color Azul carmesí e inrrompible.

Avanzé. Y Daemon, Cane y yo, dijimos una simples palabras:

-No pasarás a través de mí, Nadya. - Dejé que mis lágrimas recorrieran mi mejilla, podía hacer 1 millón de vasos llenos de mis lágrimas. Dí le primer golpe, avanzé más rápido que el sonido.

Clavé mi cuerno en la pata de Nadya. Mis lágrimas se transformaron en sangre.
-Tch... Fallé...-Dijo Daemon. Intentó de nuevo, esta vez le clavé en el lomo.
-Oye, Daemon, estás desgastado-Dijo Cane riéndose. Cane tomó el control sobre mi cuerpo y le clavó mi cuerno en el pecho de Nadya... Cuando quité el cuerno, me alejé...

Estaba en el medio. No escuchaba las palabras de Nadya, ni las ordenes de Cane ni Daemon. Estaba en una gran confusión. Mi ojo rojo comenzó a brillar... Lanzé un rugido, de rabia, ni siquiera sabía que podía. Me salía sangre de color Carmesí de entre mis dientes, de mis ojos al llorar. Me convertí en un ser jamás habia visto; Un Kelpie con un cuerno en la frente. Controlaba el elemento de agua, por lo que reuní agua y me metí dentro.

Que poder tan cálido... El parásito se iba, es más se estaba ahogando debido al agua. Dejé de ser controlada por esos malvados hermanos. Dirigí mi mirada a Nadya y dejé que unas lágrimas recorrieran sus heridas; se curaron al instante.

-Lo siento... Nadya... Dejé que esos idiotas me controlaran... ¿Les mostramos lo que podemos hacer? -Dije sonriendo...

Lancé un rugido de dolor.

-Inútiles-gruñí

-Claro Maya-guiñé un ojo. Les lancé chorros de fuego a través de mi hocico, los cuales esquivaron con habilidad.

-Uy, que miedo, la dragoncita nos quiere...AAYY-mientras los atacaba por delante, estaban ocupados esquivando, pero los barrí con mi cola. Ante mí, tenían el tamaño de pequeñas cucarachas, pero claro que tenían al montón de almas robadas detrás de ellos.

Daemon les dio la señal de ataque. Se materializaron, por lo que me fue más fácil terminar con ellos. Al alma de ratón, materializado ahora, lo aplasté con mi pata; al alce, le cerré mis dientes afilados alrededor de su garganta.

Así acabé con todos, sin gastar energías; ya que la ofrenda de diamante me daba las necesarias para seguir de pie y en una forma gigantesca y poderosa.

-Se quedaron sin armas, pobrecitos-dije una vez que sacudí al cocodrilo del Nilo que habían traído.

Observé en sus ojos miedo por una fracción de segundo, para después recobrarse.

-Contamos con tu alma-susurró Cane, con una sonrisa de oreja a oreja, maquiavélica.

Me quedé en una sola pieza. No contaba con aquello.

Comenzé a sentir un dolor horrible de cabeza, mientras sentía que la vida se me esfumaba. Con mis últimas energías les lancé mis filosas escamas, las cuales se les clavaron en la garganta de una manera casi impecable. Se iban desagrando poco a poco. Era una lucha a muerte.

Los párpados me iban pesando, pero a ellos también. Mi cola se agitaba para lanzarles escamas, pero ya me iba quedando sin protección.

Con su última gota de sangre aún por derramarse, juraron venganza. Los callé con una flama azulada, de un calor intenso, que les fue directo al corazón.

Mi alma regresó a su sitio, pero yo estaba tan cansada...moribunda.

Pude sentir cómo mi respiración se acortaba e iba viajando a través de los portales de regreso a Calisto.

Aún en forma dragón, pues el cristal me ayudaba a conservar la forma, regresé a la cueva, con Calisto enfrente de mí.

Mi corazón luchaba por seguir latiendo, por seguir bombeando sangre y oxígeno a mi agigantado cuerpo. Mis pulmones ya no se movían, el aire dentro de mí quemaba.

Pero seguía viva, después de todo.

Abrí los ojos como platos y me desesperé al ver a mi amiga en ese estado. La reconocería donde fuera, tuviera la forma que tuviera.

- ¡¡Nadya!! -exclamé con dolor, corriendo a su lado- Nady... ¿qué ha pasado? -algunas lágrimas comenzaron a recorrer mi rostro. No parecía estar gravemente herida físicamente, pero sentía que había algo muy malo, que su vida se esfumaría en cualquier momento, y no podía permitirlo- dime que devo hacer, dime como salvarte, NAdy, por favor, sigue luchando ¡no te rindas! -le rogaba con desesperación, no sabía que hacer, no tenía poderes curativos, no podía cragarla en su forma de dragón.