Recuerdo del primer mensaje :

Actualmente es: AMANECE


Bienvenidos a la zona de role play!
En este thread irá todo el role DE FANTASÍA.
He aquí el formulario de la ficha, que tendrás que llenar y enviarme por MP antes de poder participar en el role:

Nombre de usuario:
Nombre del personaje:
Características:
*Historia:

*=opcional. Si escribes algo, no te explayes mucho o los demás no tomarán el hilo y se brincarán esa parte. No hay humanos en la historia, así que favor de no incluirlos

La historia se irá haciendo, y se irá actualizando aquí abajo para que los que se vayan integrando vayan agarrando el hilo.
El role se irá creando, pero comenzará siendo todos unos desconocidos con todos. Los mensajes del role van aquí.

-Bueno, ya pasó-intenté consolarlo. Llegamos al claro y me tumbé ahí, acurrucadita en una zona de hierbas muy altas.

-Cómo quisiera estar un día, solamente con mis amigos, pasándola genial; sin angustias, ni preocupaciones...-suspiré con cierta tristeza.

- No te preocupes Nady, ese día llegará y te doy mi palabra, lo prometo -dije con cierta seguridad- por cierto, no quiero sacar el tema a flote pero, ¿cómo fue que... terminaste con Quirina? -lo cierto es que no lo había visto-.

-La obligué a retroceder con el fuego, quemándole las patas para que entrara en el portal. Le iba a arañar la espalda con mi pata, pero bueno, fue más rápida que yo e hizo ésto-mostré la herida de mi pata, ya más o menos cicatrizada.-Me enojé más, claro, y le quemé las patas por completo; la empujé con la cola y la metí al portal-expliqué, sin darle mayor importancia, con mi voz ronca.

- Ya... ya veo... -ladeé la cabeza- creo que le doy más imprtancia de lo que merece... no sé, me dejé llevar, realmente creí que era ella... que tonto... -.

-Bueno, pero supongo que haz aprendido del error...no te dejes llevar de nuevo-comenté.

Vi un poco más seguro el regresar a mi forma equina, por lo que me fui transformando lentamente...la herida de la pata era gigantesca, me subía del casco hasta las crines, pasando por mi hombro.

-Qué feo-hice una mueca. No me dolía, pero el verme partida a la mitad, no era precisamente agradable.

"Maya... Ell@s confían en que volverás de nuevo" Dijo Aphaia.
-No volveré, Aphaia. Tendrán días felices de paz y tranquilidad sin mí... Me alejaré lo más que pueda y escaparé de ellos, escaparé, me esconderé, etc...

Seguí caminando por el túnel, hasta que decidí salir a la superficie. Dicho y echo, salí a la superficie. Algo me agarró la pata trasera derecha, lo cual hizo que se desmorone el equilibrio y caí en el suelo. ¡Maldición! ¡Era un lugar lleno de plantas venenosas! Si aspiraba un poco de su veneno, quedaría inconsiente al instante, pero luego de tocarlas... Quedé inconciente no antes decir: Aphaia, ni se te ocurra llamar a Nadya, Calisto, ni a Mayhem... Y caí inconsiente.

- ¿Está bien? no duele, ¿o si? ¿necesitas algo, alguna planta o aluna cosa por el estilo? -pregunté un tanto preocupado.

-No, no, no te preocupes ya. Ya cicatrizó-mencioné un poco orgullosa. De pequeña me tropezaba bastante, y ya me había acostumbrado a las heridas.

Mayhem brilló. Algo andaba mal con Maya.

-Cali...tengo un mal presentimiento-comenzé a preocuparme.

- Es Maya, ¿verdad? -pregunté, comenzando a ponerme nervioso- tal vez deveríamos ir por ella ¿no crees? -.

El veneno comenzó a recorrer muy, pero muy lentamente mi cuerpo. Paralizaba mi cuerpo, pero no me mataba... Aparecí... Aparecí en... ¿Un Paraíso? Era un bello lugar... Una pradra hermosa... Con árboles... un lago... Y un bello arcoiris...
Así que esto es a lo que le llaman el Jardín de la Eternidad... Almas que toman contacto con esas plantas venenosas entran en este jardín y sus almas quedan atrapadas para y por siempre...

-Creo que sí-susurré.

-Mayhem, llévame con tu hermana-pedí. Comenzó a brillar y a tirar de mí hacia el sur.

-Ven, Cali. Mayhem es mi diamante, la ofrenda de la luna que nos dio a Maya y a mí anoche. Su hermana mayor es Aphaia, y es el cristal de Maya-expliqué. Tomé mi forma dragona en unos instantes.

-Súbete a mi espalda-indiqué.

Asentí y obedecí.

- Se siente raro -bromeé pero me puse serio- vamos, entonces... -.

Escuché la voz de Aphaia... Así que ella decidió venir con migo... "Aphaia... Bloquea toda comunciación con tu hermana Mayhem... Toda comunicación oculta tu presencia y la mía... Por favor... es lo último que te pediré..."~"Está bien..." Asintió Aphaia.

No querría que me encontraran en ese estado... No quería que me vieran así...

Volé a toda prisa donde me llevaba Mayhem.

"Si no nos apresuramos, se quedará atrapada. No sé, realmente, como Aphaia pudo permitirle eso"-se quejó mi diamante en mi cabeza.

"Hay gente tan torpe a veces..."-observé.

Llegamos a un jardín repleto de hiedra. Divisé a Maya sumida en la inconsciencia encima de una.

-Maya-dije con un nudo en la garganta.

"Éste jardín es el de la eternidad. Adviértele a Calisto que no baje, o quedara así"-indicó Mayhem.

-Cali, hagas lo que hagas, no toques las plantas. Quedarás como muerto-advertí. Con mucho cuidado, extendí mis garras y tomé a Maya entre ellas. La cargué entre mis patas, teniendo buen cuidado de no encajarle mi pata en la piel.

Aphaia había bloqueado su mente y la de Maya. Una lágrima rodó por mis escamas mientras volaba con Maya de regreso.

"Me perdieron"-se quejó Mayhem.

"Tranquila, yo sé el camino de regreso"-habíamos llegado poco antes de que Aphaia nos bloqueara, o de lo contrario Maya se iría al limbo.

Ese bello paisaje... Ese bello paisaje estaba desapareciendo... Estaba quemándose... Como si fuera un papel... ""Es Nadya, Calisto y Mayhem...." Dijo Aphaia. Me enfadé. Quería mover mi cuerpo, estaba paralizada. Con mi elemento de agua, salí de la mano de Nadya y fui regresando a ese lugar de hierbas venenosas.

Quiero... Morir aquí... Nadya... Pensé

La atrapé justo a tiempo, antes de que tocara las hiedras.

-No seas estúpida-me quejé.-¿moriras sin sentir tus recuerdos? ¿no quieres, acaso, vivir los momentos que te quedan por vivir?-interrogué, volando deprisa hasta el claro. Logré llegar antes de que se soltara, y la deposité con cuidado en el suelo.

-Te quedarás aquí, conmigo vigilándote; mientras, descansa...-se le había zafado algún tornillo o qué había sucedido?

No quería seguir viviendo... Quería... Morir en paz... No quería...
Mi cuerpo fue liberándose lentamente del parálisis de las hierbas. Una lágrima cayó en el suelo... Creció una hierba especial, que quita parálisis y cualquier tipo de veneno. La comí, y me liberé más rápido del parálisis.

Cuando pude formular palabras, pude hablar:
-Nadya... No quiero seguir viviendo... No quiero...- No entendía lo que me sucedía y no pude evitar que una lágrima más recorriera mi suave y blanca mejilla. ¿Qué me sucedia? No era la misma de antes... Mis ojos... Mis ojos no tenían el brillo que tenían como antes... Estaban opacos... Al igual que mi pelaje...

Era una confusión en mi mente; pensamientos negativos, positivos, regulares... Mis miles de emociones, todo mezclado provocando una gran, gran confusión en mi mente. Esto provocó que el escudo que protegía a Calisto y Aysel se desvaneciera... A partir de ese momento, no pude escuchar las palabras de l@s demás... Era una lucha, una lucha contra mi misma... No sabía qué hacer...

-Vamos, tontilla. Saldrás adelante-ya lo creo-dormí un ratito, tumbada en el pasto.

Las palabras de Nadya me alentaron, despejaron mis dudas... Era como esas veces... Sonreí.

En cuanto pude mover mi cuerpo, me levanté, bebí un poco de agua y comenzé a pastar para recuperar mis energías perdidas.

-¿Estás mejor?-pregunté, volviendo lentamente a forma equina. El corte de mi pata era del casco al lomo, lo que me hacía ver rajada a la mitad.

-Sí... Estoy mejor, pero puedo ver que estás en peores condiciones que yo- Dije al verla. -¿Te duele? Si quieres puedes comer una flor especial que cura el dolor... Y con un brebaje especial ese corte desaparecerá en cuestión de minutos...

El viento... ¿El viento? Escuchaba una voz... ¿Era una voz que provenía del viento...? "Aphaia... ¿Puedes hablar con el viento?" Pregunté a Aphaia, mi cristal de Luna.
-Sí... Puedo... Y te está llamando, pero no va a forzarte... Está llamándote, pero no es nada malo, tenlo por seguro.- Dijo Aphaia.

"Está bien, dile que iré más tarde... Necesito estar un tiempo con mis amig@s..."

Dejé de pastar y me recosté al lado de Nadya.

-Bah, no pasa nada. Dejen de angustiarse por mí-me quejé.

-Por ahora, ve con tu amigo el viento-me reí.-estaré bien, no te preocupes-le guiñé un ojo y me incliné para pastar.

Siempre me sorprendió esa habilidad de leer las mentes, de Nadya.
-Dejaré esas dos plantas aquí por las dudas... Si quieres recuperarte por completo.- Dos lágrimas recorrieron mi rostro, las cuales cayeron al suelo provocando que crecieran esas dos tipos de plantas.

Comenzé a caminar. Sentía como si el aire estuviera evaporisándome, más bien, como si estuviera envolviéndome para llevarme a otro lugar.

"Debes tener cuidado" Dijo el viento.
-Lo sé... Lo sé... Pero últimamente estoy causando sólo problemas... No quiero que siga así...
"Los hermanos de aquella chica... Nadya... Están volviendo... Luego de las 4 estaciones vendrán a por tí... A Nadya no le pasará nada, mientras no se involucre. Ellos te quieren a tí... Encierras un misterioso poder detrás de los diferentes elementos y detrás de ser otro "YO"... Dependiendo de como controlen tus emociones... Podrán controlarte fácilmente.

Eso es todo lo que tenía para decirte. Iré acompañándote y protegiéndote en todo momento y cuando sea el momento indicado, nacerá Kazeno... El caballo manipulador del aire..."

Escuché con mucha atención lo que el viento me decía... ¿Kazeno? Sonreí y pensé "Esperaré ansiosamente la llegada del caballo, manipulador del aire...".
Fuí para ver a Nadya a toda velozidad.

-¿Kazeno?-pregunté para mí misma, algo confundida.

Cuando vi llegar a Maya, me incliné para comer una planta, lo que me hizo sentirme mejor; pero la cicatriz seguía ahí.

-¿Quién crees que sea el padre de Kazeno? ¿Y la madre?-inquirí, confundida.-Puedo leer tu mente a kilómetros de distancia, ya reconozco tu voz-sonreí orgullosa.

Cuando llegué, le dije a Nadya que comiera la planta medicinal restante, que esa curaría su herida.
-Los padres de Kazeno... Supongo que es el aire. Es un caballo que manipula a voluntad el aire. Supongo que puede formar nubes, poner más oxígeno en cierta zona, etc.

Comenzé a pastar nuevamente. No estaba bien del todo, necesitaba un poco más de descanso, la planta que había comido solo disolvía l parálisis. Bebí un poco de agua y luego me recosté.