Recuerdo del primer mensaje :

Actualmente es: AMANECE


Bienvenidos a la zona de role play!
En este thread irá todo el role DE FANTASÍA.
He aquí el formulario de la ficha, que tendrás que llenar y enviarme por MP antes de poder participar en el role:

Nombre de usuario:
Nombre del personaje:
Características:
*Historia:

*=opcional. Si escribes algo, no te explayes mucho o los demás no tomarán el hilo y se brincarán esa parte. No hay humanos en la historia, así que favor de no incluirlos

La historia se irá haciendo, y se irá actualizando aquí abajo para que los que se vayan integrando vayan agarrando el hilo.
El role se irá creando, pero comenzará siendo todos unos desconocidos con todos. Los mensajes del role van aquí.

-¿Y la madre?-exigí una respuesta.

-Bueno, por ahora, descansa...-alzé una ansiosa mirada al cielo. El sol ya se iba ocultando entre las lomas, pintando mis crines de un color tornasol: amarillo, rosa, naranja, azul, lila...toda una gama de colores que se reflejaba en las nubes y en el cielo.

-La madre... La madre es... Una yegua... Sinó no tendría forma equina... Pero no es impuro... Es totalmente puro, al igual que Afrodita...- Dije antes de dormirme.

No soñé, no pude soñar, no pude soñar porque no abría los ojos en el sueño... Pero sí podía escuchar... Y escuchaba que alguien me llamaba... "Maya... Maya... Despierta... Maya... Soy yo... Soy ********... Maya... Despierta...". No pude escuchar su nombre, ¿Había algo que lo bloqueara?

Una parte de la canción de mi madre decía... "Hibiku Kaze no Hotto.." Significaba... Que el viento hacía eco... Me pareció raro, pero pude abrir finalmente mis ojos dentro del sueño, y comenzé a soñar..

Contiué pastando tranquilamente, mientras vigilaba los sueños de Maya, en su mente. Era divertido el poder espiar de alguna manera los sueños de los demás, especialmente si era algo interesante

Allí estaba yo... Soñando y soñando... Más bien... Una pesadilla... Era horrible... Horrible... Yo estaba paralizada de miedo... Asustada... Era yo de pequeña... Alguien quería matarme, asesinarme... Lanzaron un cuchillo, pero alguien se interpuso entre ese cuchillo y yo... ¿Quién era...? No podía ver quién era... Sólo veía todo negro...

Desperté bruscamente debido a esa pesadilla... Estaba sudando mucho, y mi respiración iba agitada. Sacudí mi cabeza... Y ví... Ese hermoso cielo estrellado... Las estrellas acompañando a la Luna... La Luna esperando a su amante imposible... Era luna llena... La Luna brilló más que nunca... Aphaia comenzó a brillar, y ví que Mayhem también.

"No te preocupes... Estamos recargando nuestras energías... La Luna es nuestra fuente de energía..." Dijo Aphaia. No me preocupé y volví a dormir.

Miré a Maya mientras dormía. Algo en ella me resultaba muy, pero que muy familiar, y no lograba saber el qué...

Decidí echar una siestecita yo también.

-Mayhem, avísame si algo sucede-pedí.

"Claro. Cuentas conmigo"-respondió el diamante.

-Gracias, querida-sonreí y cerré los ojos, para dormir un rato.

Amanecía. El primer rayo del Sol, hizo que me despertara, pero me encantaba ver el amanecer de un nuevo día.
Ví que Nadya dormía, por lo que decidí acercarme al lago y beber un poco de agua. El agua te refresca e hidrata. Mojé un poco mi cabeza para despabilarme.

Luego de un rato, fuí a despertar a Nadya y le dije:
-Nadya... Vamos... Levántate... ¿No querrás que te tire agua fría en la cara verdad...?- Dije soltando una risita.
Tomé carrera y me tiré en el lago para nadar. Me transformé en Afrodita y comenzé a nadar mientras llamaba a Nadya.

Me desperté algo molesta.

-Te vigilé toda la noche, ¿qué querías?-me quejé, pero me levanté y la seguí al lago, adentrándome en él convirtiéndome en un pez ángel, de alegres colores y de un velo fino y transparente.

-¡Vamos, Vamos! No te enojes- Dije sonriendo. -Descansar creo que me llenó de energía !- Dije riéndome. Comenzé a nadar y saltar por todos lados, mi energía desbordaba por todas partes.

-Montate arriba mío Nadya y vayamos más profundo y saltemos más arriba- Dije sonriendo.

Al parecer, mi sueño se estaba cumpliendo...sólo faltaba Cali. Intenté no pensar en ello y me monté al lomo de Kelpie, sujetándome como pude.

-Muy bien, salta pequeñita-lo de pequeña obviamente iba en broma, era gigante en ésa forma.

Fui nadando hacia la profundidad del lago. Una vez allí, antes de arrancar dije:
-¡Agarrate bien! ¡Volaremos!

Comenzé a nadar a toda velozidad, cuando salté, fue como tocar las nubes, que hermosa sensación. Procuré mantener a Nadya en una burbuja de aire para que pudiera respirar correctamente. Luego de girar en el aire, fuí cayendo como un meteorito hacia el lago. Puse 5 redes gruesas de agua para amortiguar el impacto, lo cual surgió efecto, pero igual el agua saltó por todas partes.

Comenzé a reír. No me había divertido tanto en mi vida; -¿Estás bien Nady?- Dije sonriendo

La cabeza me daba vueltas, y estaba segura de que me había quedado sin un par de escamas, pero fuera de eso, estaba completa.

-Eso creo-dije con una sonrisa. Me transformé en una águila y batí las alas para salir del lago, dando vueltas por encima.

-De todas maneras, suficiente agua por hoy-me reí, volé hasta el otro extremo y me convertí en equina para beber un poco de agua.

Me acerqué a la orilla a saludar a mis amigas, me mojé un poco las patas y bebí algo de agua.

- Me alegra verlas tan bien -dije con alivio.

-Hola Cali- Dije con una sonrisa. Comenzé a salpicarle con mi cola un poco de agua.
-¡Entra! Se sienta de maravilla un baño a la mañana- Dije sonriendo. -Puedo hacer que respires debajo del agua, asíque no tienes de que preocuparte- Dije sonriendo.

Me metí debajo del agua, y comenzé a saltar por todas partes.

-Hola Cali-saludé con una sonrisa de oreja a oreja.

La cicatriz comenzó a arderme, por lo que me transformé en un pececito pequeño y me zambullí en el agua. La herida me atravesaba todo el cuerpo teniendo un tamaño tan pequeño, pero el agua me refrescaba la herida.

Sonreí y me sumbullí en al agua, salpicando a todas partes a causa de mi tamaño. Usé las alas para moverme, aunque fueran pesadas.

Me sumergí aún más en el agua, dejando que la corriente me llevara. Se me ocurrió una idea, por lo que salí a la superficie.

-¡Hey!-exclamé, para llamar la atención de los dos.-¿Qué tal si jugamos escondidas?-sugerí, transformándome en un pez vela; lo que hizo que la cicatriz me cubriera toda la aleta.

- En cuanto respire bajo el agua estará bien por mí -bromeé divertido.

-¡Buena idea!- Grité desde la otra punta. Me acerqué hacia Calisto y dije:
-Quedate quieto un momento, te pondré una mascara de aire así puedes respirar debajo del agua- Sonreí. Dicho y echo. Luego me sumergí en el agua y dije -¡El último que llega al fondo cuenta!
Llegué primera, me salvé. Era pésima encontrando. Fui a esconderme para uqe no me vieran.

-Yo cuento-dije con una sonrisa.-Cali, escóndete-indiqué. Me fui a una orilla del lago, cerré los ojos y comenzé a contar.

-Uno...dos...tres...contaré hasta veinte, ¿eh?-advertí, y seguí mentalmente con la cuenta.

Yo había encontrado el lugar perfecto, pero no lo pensé, ya que Nadya podría leer mi mente y encontrarme. Le dije a Aphaia que ocultara su presncia y que cortara toda comunicación con Mayhem. Luego me transforme en agua.

Nadya estaba contando, por lo que me puse detrás de la roca en la que estaba contando sin ser detectada.

Me sumergí hasta parte de os más profundo, detrás de una enorme roca que había allí debajo y espere.

-Maya, sé que estás enfrente. Puedo olerte-añadí con una sonrisa.

-Once....doce....trece...catorce...-continué contando, más lento, para darle a Maya la oportunidad de encontrar otro escondite.

-Tch... Ya vas a ver... -Dije sonriendo ~aunque no se viera~.

Me transformé en mi figura normal, y comenzé a nadar bien rápido. Esta vez, me oculté en una mini cuevita, luego de transformarme en agua. Oculté al 100% mi presencia y la de Aphaia, así no me encontraría.

-...diecinueve, ¡veinte!-finalicé. Estaba segura de que los dos estaban en el lago, por lo que me convertí en un pequeño pez, diminuto, casi invisible. Mayhem también redujo su tamaño, por lo que era casi microscópica.

"Aphaia me cortó"-se quejó mi diamantito.

"No importa, las encontraremos, ya verás"-aseguré. Tenía el olfato de un sabueso en cualquier forma, por lo que mi olfato me llevó a una cueva demasiado pequeña. Entré ahí, y ni vi más que un charco de agua.

Fruncí el ceño, pero algo me decía que estaba alguien ahí.

-Uno, dos, tres por...-

No me moví. Hize que mi presencia se pareciera a la de cualquier pecesito que Nadya no conoce, pero seguía siendo agua.
Me concentré. Mi presencia era idéntica. Quedé inmóvil, sin vida.