Recuerdo del primer mensaje :

Actualmente es: AMANECE


Bienvenidos a la zona de role play!
En este thread irá todo el role DE FANTASÍA.
He aquí el formulario de la ficha, que tendrás que llenar y enviarme por MP antes de poder participar en el role:

Nombre de usuario:
Nombre del personaje:
Características:
*Historia:

*=opcional. Si escribes algo, no te explayes mucho o los demás no tomarán el hilo y se brincarán esa parte. No hay humanos en la historia, así que favor de no incluirlos

La historia se irá haciendo, y se irá actualizando aquí abajo para que los que se vayan integrando vayan agarrando el hilo.
El role se irá creando, pero comenzará siendo todos unos desconocidos con todos. Los mensajes del role van aquí.

--Ah, eres patético.--Escupí y acto seguido le agarré de la cola con los dientes, le tiré contra el suelo y le puse una pata encima--Pero no podemos dejar que avises a nadie. Te lo diré sin rodeos. Estás muerto. Te ofrezco una muerte rápida si me dices dónde están las almas en pena y una dolorísima y lentísima agonía si no lo haces ¿qué decides?

El diablillo comenzó a temblar y a balbucear, lleno de miedo. Vi un magnífico fénix y supe al instante quién era. Le hice una seña para que se acercara y pensé con fuerza, para que lo oyera ´´Léele la mente´´

Sonreí y me coloqué debajo del diablillo.
-Es mejor que te apresures o terminarás quemado... Quién sabe tal vez te fundas con la lava y te transformes en piedra luego de un tiempo...- Dije bondadosa mientras comenzaba a cubrir muy lentamente el cuerpo de aquella criatura.

-Responde... Rápido

Miré a Aionhai y le guiñé un ojo, para después cerrar los ojos. Al parecer, eran más fáciles de leer de lo que hubiera podido imaginar. -Sígueme- susurré, descendiendo con las alas extendidas hasta posarme a un lado del diablillo. No le dirigí palabra alguna a Maya, supuse que ya sabría de lo que estábamos hablando por lo que me limité a hacer un gesto con mi cabeza emplumada con fuego hacia el frente, donde estaba bien segura se localizaban las pobres ánimas, torturadas y martirizadas por otros diablillos de su calaña.

Sonreí ante la reacción de mi amiga. Sabía dónde estaban las ánimas torturadas así que pisé al diabillo, acabando con su vida en el acto.

--Sirvió a los propósitos. Merece una muerte limpia. Te sigo, Nadya.--Dije, sonriendo y listo para partir.--Las almas torturadas nos esperan, pero no creas que todos los demonios son tan fáciles de matar como este diabillo.

Sabía que no lo eran, por lo que hice caso omiso a la advertencia. Sorteé las llamaradas que de cuando en cuando lanzaban aquellos lares, tan peligrosos como excitantes, o al menos éso resultaban ser para mí. Sentía la presencia de otro diablo cerca, por lo que extendiendo las alas planeé para descender y tocar el suelo con delicadeza. -Alerta- mascullé entre dientes, plegando las alas e intentando concentrarme para ver exactamente por dónde intentaba llegar aquel ser maligno. -¡CUIDADO!- ah, vaya, era una horda de ellos. Los esquivé alzando vuelo casi de inmediato, lanzando también llamaradas de un fuego benigno destinado a combatir a aquellos seres. Estaba segura que el de Aionhai acaso sería muchísimo más fuerte, pero de todos modos algo de ayuda no le vendría mal.

--No sé si serán una manada--Dije--O esto es lo que entienden en el Infierno por cuerpo de guarida. En cualquier caso están en nuestro camino y hay almas inocentes en juego ¡Al ataque!

Levanté el vuelo y de mis alas surgió un torrente de llamas que salió disparado con fuerza hacia adelante e, inmediatamente, generé una corriente de aire que convirtió la llamarada en un auténtico torbellino de fuego purificador.

--¡Este es el juicio de la rectitud, escoria!--Dije, abriendo mi boca y escupiendo un nuevo chorro de llamas.

Seguí lanzando fielmente llamaradas de izquierda a derecha, como espadachín que lanza mandobles en batalla cuando se enfrenta a una emboscada. Algunos acertaban al ojo, otros a la boca: en cualquier caso, producían dolor, y aquello era por lo menos algo. Tenía a mi favor el leer sus próximos movimientos, con lo cual me ahorré un número considerado de ataques esquivándolos a tiempo y otros tantos a Aionhai, lo que me hizo sonreír.

"Dios, no me dejen atrás" dije mientras sonreía y avanzaba velozmente a través de la lava. Comenzé a agarrar a los demonios que había allí con mi lava y comenzaba a subir por cada uno de sus cuerpos sepultándolos debado de toda la lava que había.
-Creo que este campo de batalla es perfecto para los 3 ¿verdad?- Pregunté mientras me transformaba de nuevo en aquel corcel de fuego y lanzaba llamaradas potentes hacia el suelo, seguido de varias bolas de fuego.

--Todo campo de batalla es bueno, toda guerra es justa, toda muerte merece la pena en la lucha contra el mal.--Dije, mientras seguía canalizando llamas. Uno de los demonios, una horrenda águila infernal, logró acercarse mucho a mí y herirme en un ala pero la eliminé en el acto solo con el contacto con mi piel ardiente.

--¡Acabemos cuanto antes! ¡Si piensas que el fuego solo es infernal, se equivocan!

Dije, mientras lanzaba otro torbellino de fuego purificador.

Un demonio realmente grande se acercó hacia mí por detrás de mi espalda y trató de dañarme, pero le sonreí. Mi cuerpo era prácticamente fuego y no podía ser dañado. Me expandí por el cuerpo del demonio quemándolo así dejando sólo unas cenizas. Así con cada demonio que trataba de atacarme por mi espalda.

Ví que Aionhai estaba herido, por lo que me puse a unos pocos metros de él, cubriendo tu retaguardia.

--Gracias, Maya, pero mis heridas se cauterizan solas por el calor de mi cuerpo. --Tranquilicé. La gran mayoría de los demonios estaba ya destruida y vi como un contingente se acercaba por tierra. Cargué fuego en mis patas y caí como un meteorito contra ellos arrasando por completo la tierra y levantando olas de lava.

--¿Estáis todas bien?--Pregunté.

-Yo estoy bien, no sé Nady- Dije bajando lentamente del cielo a tierra.
Busqué a Nadya con la mirada, pero no la veía...

Los demonios se alejaron de mí, quizá ya no quedaban siquiera.

--¡Nadya!--Grité--¿¡Dónde estás!?..Bueno, busca un fénix y saldremos de dudas..

Me sacudí la cabeza con fuerza. Un pequeño demonio había ido directo a por mi ala, como si supiera exactamente mi punto débil, lo que me hizo soltar un alarido bien parecido a un grito de agonía. Al escuchar a Aionhai y a mi hermana exclamar mi nombre, batí ambas alas como pude, frunciendo el ceño con la respiración agitada. -Aquí...creo, todavía- jadeé. Mi ala izquierda ardía como el mismísimo infierno, quizá porque una llama del mismo había atinado justo ahí. Sacudí la cabeza de nuevo, posándome a poca distancia de mis amigos. -Sigamos. Me recupero en un instante- aseguré, sin estar bien segura de que mis palabras fueran ciertas. De todos modos, o haría un esfuerzo para seguir luchando o por lo menos no los dejaría ahí, donde fueran más propensos a recibir cualquier tipo de agresión. Y definitivamente no podría estar segura sin saber qué habría sido de su paradero.

Ví a Nadya malherida por lo que me hacerqué con rapidez y observé su herida.
-¿Estás bien? ¿Quieres que te lleve en mi lomo?- Le pregunté preocupada.

--¿Te encuentras bien, Nadya? Puedo usar mi luz para curarte--Ofrecí. Mientras, contemplé el panorama desolado y escuché los gritos de fondo de las almas y los demonios.

--¿Alguien ha estado alguna vez en un sitio parecido? --Pregunté.--¿O conoce algo que nos pueda ayudar a liberar esas almas?

-¿Nunca has estado aquí Aionhai?- Le pregunté algo asombrada, al tener poderes purificadores otorgados por los ángeles, creí que anteriormente había tenido sueños del infierno o un sitio parecido, donde no podía apreciarse la vida.

-Yo he estado aquí anteriormente, lo tengo en mi memoria... Es idéntico: no puede apreciarce vida alguna, es un paisaje infernal, cubierto por la lava y volcanes, con mares de lava y plantas totalmente secas, con fantasmas y demonios que vagan por el lugar...- Dije entre cortas pausas, y entre suspiros.

-Liberar las almas no es algo sencillo, las almas en pena... Aceptaron ir con el mismo diablo al infierno, se sumieron en su propia oscuridad, desesperación, tristeza y miedo... Tal vez... Haciendo que reaccionen sus almas... Si reaccionan y ven la verdadera realidad, podrían de liberarlas fácilmente, pero también supongo que abría que guiarlas a la salida...- Dije algo confusa.

Abrí mis alas y me fui a al montaña más alta, mis ojos se volvieron blanco
-''Au meco, liuá yuse...Okatara!!''
Me alejé galopando y hubo una explosión, en esa explosión apareció un espíritu solo visible para mi
-Siento la tardanza...
-No importa, pero recuerda lo que debes de hacer y evitar
-Si, padre, pero-
El espíritu desapareció
-Padre!Espera!Por favor!
Solté una lagrimilla y mis ojos volvieron a la normalidad

--Eso nos dará ventaja. --Dije, sonriendo --Yo nunca he estado aquí. Me han contado cómo era, pero nunca lo he visto con mis propios ojos y menos he estado en él. Tienes razón por lo de las almas. Muchas tendrán lo que merecen por justicia pero otras no...como la de mi Millie...Con que podamos rescatar a una sola atrapada, todo esto merecerá la pena. Sigamos. Maya, creo que tú y Nadya podréis abrir la marcha mejor.

Miré hacia el cielo negruzco y murmuré.

--Antoriel y los suyos...Quizá vengan...

Negué con mi cabeza algo desepcionada de mi misma.
-No tengo conocimiento sobre este lugar, sólo tengo vagos recuerdos y sueños de este lugar, no creo poder servir de guía- Dije mientras miraba el cielo.

Dí un pequeño salto y aterricé con muchísima fuerza, provocando que un poco de la tierra se abriera y saliera lava.
-No creo que les haga mucho daño la lava, pero parece más fuerte y sofocante cuando viene de abajo- Dije mientras fusionaba rápidamente mis cascos con la lava que salía, haciendo un tipo torre para poder ver los cielos, para ver más ampliamante;
No vi algo interesante en verdad, era todo igual. "¿Qué hacemos ahora?" Me pregunté en mi mente. "Tal vez... Tal vez volar nos facilite ver todo con más amplietud y claridad pero.. Mm, no sé."
"Tal vez, ir por..." aquel pensamiento se entrecortó y asentí con mi cabeza, bajando lentamente hasta apoyar mis cascos en llamas en el suelo.
-Acabo de ver un tipo de espiral muy extraño muy arriba, Nad, tú debes de haberlos visto allí arriba, se ven claramente- Dije mientras señalaba la dirección de aquellos espirales. -Parecen... Parecen agujeros negros que absorven todo a su paso- Murmuré, al ver como pequeños puntitos negros y grises eran tragados por aquellos agujeros.

Respiré hondo
-De acuerdo padre, te haré caso, pero dim-
Una voz dijo
-Nunca digas pero!
-Padre!Tienes que venir!Te espero!No puedes hacerme esto!
-A tu madre no le decías eso
-POR QUE NO LA QUERÍA!
Todo se puso en silencio
-Oh no, que he hecho...
-...
-Padre! Perdona!No quería-
-Me has decepcionado, Bella...

-O parecen trucos estúpidos que te ponen ésos malditos demonios- resoplé. Sentí que algo me quemaba, dentro, muy dentro, y sabía perfectamente lo que era; razón por la cual decidí cambiar a forma equina otra vez. Mis patas eran de fuego y mis alas estaban hechas del mismo elemento, y ambas estaban en perfecto estado ya. Pero había un peso en mi alma que luchaba por salir, luchaba por manifestarse, luchaba por dominar. -Aionhai- llamé, con la mirada opaca, a mi amigo, con intenciones de pedirle un favor.

-Maldita cosa blanca estúpida que soy...
Dije en mi mente mientras con mi pata tiraba una piedra

Pase por donde estaba el grupo "accidentalmente", quise unirme al grupo, me acerque timidamente y pregunte- Puedo unirme al grupo?- con una voz timida

(OMG... Pink... Mivida... Espero que sepas que estamos en el infierno <3... x'3)
-Vamos Nad, no seas tan mala- Le dije en forma de queja, pero en son de broma.
-Sólo iré a investigar un poco, eso está bien ¿verdad?- Dije mientras me elevaba y me dirigía hacia aquellos remolinos de energía negativa.

Me quedé sorprendida estaba cerca, pero no demasiado, sin embargo, había un fuerte viento que me iba llevando poco a poco más y más adentro. También había miles de demonios que estaban allí entrando sin ningún problema, y otros que luchaban por no entrar: me pareció extraño, pero le resté importancia y avancé más y más quedando cada vez más cerca.