Recuerdo del primer mensaje :

Actualmente es: AMANECE


Bienvenidos a la zona de role play!
En este thread irá todo el role DE FANTASÍA.
He aquí el formulario de la ficha, que tendrás que llenar y enviarme por MP antes de poder participar en el role:

Nombre de usuario:
Nombre del personaje:
Características:
*Historia:

*=opcional. Si escribes algo, no te explayes mucho o los demás no tomarán el hilo y se brincarán esa parte. No hay humanos en la historia, así que favor de no incluirlos

La historia se irá haciendo, y se irá actualizando aquí abajo para que los que se vayan integrando vayan agarrando el hilo.
El role se irá creando, pero comenzará siendo todos unos desconocidos con todos. Los mensajes del role van aquí.

Antoriel alzó la espada con la punta hacia abajo, dispuesto a sentenciar a Maya cuando algo le detuvo de repente.

--¡En guardia, Antoriel! ¡No permitiré que hieras a ningún inocente!



El Alto Angelo se giró, ahí estaba tras él y lanzó un ataque con su espada que Aionhai detuvo con sus alas a modo de escudo, luego atacó con un embiste hacia adelante cargando una cornada.

La punta del cuerno de Aionhai, había atravesado la armadura de lado a lado a la altura del corazón y el Alto Angelo parecía sufrir. Aionhai, con la determinación en su mirada, alzó con su poderoso cuello al Angelo y le lanzó con furia contra el suelo. Le quitó de una patada el escudo del antebrazo y le colocó una pezuña en el cuello.



--Antoriel, tú me enseñaste a impartir justicia y esto no es justicia. Ningún inocente ha de sufrir y hay que poner los medios para evitarlo. Tú me lo enseñaste.



Anotiel desapareció con un torbellino de fuego y plumas. Aionhai se arrodilló, cansado.



--He...he herido a un Alto Angelo...¿Por qué?...

Mi leve herida, se curó al instante y me levanté lentamente, acercándome a Aionhai.
-Porque quisiste a proteger alguien importante para tí- Dije transformándome en mi forma equina.

No sabía que pasaba, por lo que me aparte con miedo

-Los ángeles son inmortales. No te preocupes por él-murmuré en voz baja, moviendo apenas los labios. Me acerqué en forma equina de nuevo, teniendo buen cuidado en aparentar que mis heridas eran de gravedad.
-Ni por nosotras-sonreí levemente.

Alcé mi cabeza con determinación.

--Gracias, pero he hecho lo correcto. No me arrepiento. Vosotros me habéis defendido incluso cuando en un principio intenté mataros. Os lo debo. Es justicia. No me arrepiento.



En ese momento dos Bianco Angelos con sus lanzas saltaron, Aionhai de adelantó con el cuerno por delante dispuesto a defender a sus nuevos amigos pese a no poder hacer nada contra ángeles. Éstos se inclinaron con cortesía y de entre ellos salió Antoriel, desarmado, e hizo la misa inclinación. Luego se quitó el casco y su rostro era de un ser intemporal, de belleza divina. Sonreía.



--Me alegra que lo hayas entendido, Aionhai. Necesitabas saber que no solo has de juzgar a un ser vivo por su condición, sino también por su corazón. Tú te has guiado por tu corazón y has ayudado a quien has decidido. Has visto más allá de si es un ángel o no y has decidido lo más justos. Has superao tu prueba.



Luego miró a los demás sin parar de sonreír. Aionhai tenía la mandíbula desencajada de la impresión.



--Espero no haberos causado problema alguno.

Sonreí, aún estando en mi vampírica forma por el ángel, pero no me alarmé demasiado.
-No nos causaste demasiados problemas.- Dije amablemente sonriendo.

Puse una media sonrisa en mi rostro, acercándome hacia donde estaban los angelos.
-No fue problema alguno ayudar a un amigo-alcé una ceja y le dediqué una mirada con una sonrisa a Aionhai.

-En fin... ¿Vamos al lago? Quisiera darme un baño, la sangre cubrió casi todo mi cuerpo.- Dije parandome firme y mirando mi aspecto.

Los miraba extrañados, no sabía que hacía aqui

Ví a una yegua a un costado, observándonos, por lo que me acerqué, ya en mi forma equina.
-Hola, soy Maia, ¿como te llamas?

Me asuste un poco
-Ho-Hola, soy Be-
Me callé un rato
-Bella...Un gusto..

La noté un poco tensa y asustada, por lo que continué serenamente:
-Un gran placer en conocerte, Bella-Dije mientras hacía una leve reverencia.

-No te haremos daño, así que no te preocupes- Dije guiñándole un ojo.

-No..No es eso, es que...Donde estoy?
Dije temblando

-Pues... Estás aquí, como puedes ver... Es un amplio territorio y bueno, hemos vivido aquí un tiempo.- Dije mirando a Aionhai y Nadya.

Miré a todos los lados
-Por donde puedo volver a casa...?

Miré algo curiosa a la pegaso.
-No sé dónde vives... Tú deberías tomar el camino de regreso correcto..

-Vivía en un bosque, cerca..Pero no se donde, bueno, voy a explorar a fuera..
Dije dandome la vuelta

-Te deseo suerte- Dije mientras me convertía en vampiro y alzaba vuelo.

Después de un rato volví, sin exito,me tumbé

Busqué bastante tiempo un gran ciervo, y al parecer aquellas horas volando dieron resultado; un hermoso y gigantesco ciervo estaba pastando.
Caí en picada, dejándole inconsiente, luego clavé mis colmillos en su cuello, absorviendo sangre.

Miré asqueado el festín que se estaba dando Maya con el ciervo.

--¿Tanto te gusta hacer eso? ¡Es asqueroso!

´´Hereje y profano´´ me hubiera gustado añadir, pero no lo hice.

Quité mis colmillos del cuello de aquel ciervo y un hilo de sangre iba chorreando un poco mientras dirigí mi mirada hacia Aionhai.
-No es que me guste... No puedo sobrevivir sin ella...- Dije mientras bajaba mi mirada, ocultándola debajo de mi flequillo.

-A mí no me agrada en absoluto... Ni siquiera te has puesto en mi posición... ¿Has pensado como estoy viviendo? ¿Feliz, con miedo, ira, venganza, tristesa?- Inquirí algo enfadada.

-Si no fuera por estos ciervos, ahora elos que tendrían esa mordedura...- Dije señalando la mordedura del cuello del ciervo. -Serían Hwin, Altair y vos, por ello reflexiona y no me cuestiones nada, al menos ponte por un momento en mi lugar...- Terminé mientras alzaba vuelo.

--Bueno, perdona. No creía que te lo ibas a tomar tan a pecho. No era mi intención ofenderte. Hay muchas cosas sobre tí que desconozco.



Me excusé y volé junto a ella. Usé la luz y tanto mi cuerno como mis alas brillaban con luz propia.



--Además, discúlpame, no suelo ser muy empático. Recuerda que llevo más de dos años dedicándome solo a matar demonios...

-Soy yo quien tiene que disculparme...- Dije mientras seguía volando.
-Es cierto que me tomo las cosas muy a pecho... Pero... Yo nunca quise obtener esta forma aunque a veces puede ser útil...

--Eso de las formas...Nunca lo he entendido muy bien. ¿Cómo haces para cambiar de una forma a otra?

La miré y luego me miré a mi mismo.

--Yo, desde que tengo memoria, he sido así. Lo que pasó antes de que la perdiera...eso ya no lo sé. Quizá fuera como tú, un cambiaformas.